20 jun 2009

Hoy toca un relato: El sendero

Pues indagando por mi viejo baul de cuentos e historietas varias ( Archivos de programa/cosas escritas/relatos/cuentos terminados) he encontrado un pequeño relato que presenté en su día a un concurso (el cual quedé, si no recuerdo mal, segundo) y me gustaría compartirlo con vosotros, queridos lectores.
El relato se titula:
''El Sendero''


Camino despacio por el sendero de tierra, y también algo

dormido, he de decir. Vuelvo de los campos de trigo de

mi padre, después de haber trabajado horas y horas.

Todo está oscuro, pero la luna llena me ilumina

tenuemente el camino, que ya sé de memoria. A mis

lados se abre una extensa llanura hasta donde

alcanza la vista.

El camino sigue y ya se pueden distinguir las primeras

luces del pueblo que me espera, en silencio, como siempre.

Siento un dolor agudo en los hombros y en el pecho,

supongo que del trabajo, como siempre.

Las luces crecen. Oigo un lejano aullido, acompañado de

la brisa invernal. Lobos. Acelero el paso, será lo mejor.

Tengo dieciocho años y llevo trabajando desde los diez,

como la mayoría de los niños de mi edad. En cambio, las

chicas se quedan en casa, ayudando en las tareas

domésticas a sus madres.

El aullido se repite, esta vez más cerca. Aprieto todo lo

que puedo el paso, distinguiendo ya las primeras casas.

En mi infancia había pasado malas noches por los

cuentos que me narraba mi padre sobre criaturas

malvadas que se ocultaban en las sombras. Pero

con el paso del tiempo comencé a no creer todo lo que

me narraba, incluso a dormir toda la noche sin que me

acosaran las pesadillas.

Aunque hay veces que el alma me traiciona cuando

camino de noche por este sendero que hoy recorro, y me

vuelve a la mente la pesadilla que siempre me tortura..

Acabo corriendo, mientras creo oír a mi espalda algo

que no es humano, una bestia que me sigue, una sombra,

un demonio que no deja de atormentarme.

Lloro, no puedo dejar de llorar, mientras cruzo la franja

que separa la llanura del pueblo.

Corro lo más deprisa que me permiten mis piernas

mientras pido auxilio.

Pero parece que ni un alma piadosa me escucha.

Puedo ver mi casa, mas también oigo a la bestia, a la

sombra amenazante e imparable que se cierne sobre mí.

Al fin llego, aliviado, a mi portal. Intento abrir la

puerta, que se obstina en permanecer atascada.

Grito, pero no me oigo. Se abalanza sobre mí, me clava

sus garras, me arrastra… grito, lloro, pido auxilio… de

repente…

Despierto en el campo de trigo. Es de noche. Empiezo a

andar, como siempre, por el camino de tierra. Me rodea

una extensa llanura hasta donde alcanza la vista,

mientras distingo, gracias a la luna llena, las primera

luces del pueblo que me espera, en silencio, como

siempre…


¿Qué os ha parecido? A mi me gusta como queda, francamente.

Saludos mutantes desde Genosha

3 comentarios:

Salud Beauty dijo...

Como siempre me dejas sin palabras ... esta genial el relato, te deja atrapado en cada accion que se describe , excelente =)

Miriam dijo...

Ey!! Mola el relato ^^
Lo único que quizá habría que arreglar esos espacios que se han quedado por ahí sueltos (consecuencia del corta-pega de tu archivo, quizá?)
Pero me ha gustado, enhorabuena :)

Warnert dijo...

Realemtne esta a doble espacio porke es de un concurso que me obligaba a hacerlo asi. Por conecuencia se quedó tal cual está postead u_u pero bueno, lo que improta es el relato,no? xDD gracias por vuestros comentariso ^^