Un minuto se congela.
Asimila, mira a la nada.
El silencio recorre la escena.
Piensa, sonríe sin ganas.
El pulso se acelera rápido.
Ruge, por dentro, herido.
Sus desnudos cuerpos tiemblan.
Llora, en silencio, aturdido.
Ahora mira por la ventana.
Luces amarillas adornan la noche.
Media hora y podrá irse
para que su sueño alivie los golpes.
Saludos mutantes desde Genosha.
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