Y noto de nuevo las horas transcurrir
mientras mi piel se enfría.
Las clavijas del reloj giran y giran
para desnudar las horas que me acosan
día tras día.
Blanca queda la espesura de tu piel
tras eyacular por la excitación refleja
en mis jadeos constantes en tu oreja.
Y desnudo las horas que me acosan
día tras día.
Enfermo mi pesar por esperar
una última oportunidad para saciar
la sed que tengo desde que me marché.
Y espero a que se desnuden las horas
día tras día.
Seduzco a mis propias mentiras
cuando me quedo solo y espero sin prisa
a que mi lamento calme como la cercana brisa.
Y me tiro a las pulcras horas que me miran
día tras día.
Ebrio, escribo mis memorias mientras
me embriagan los gritos de la callejuelas,
mientras me insulta la luna por no
abandonarme a las putas horas que se ríen
día tras día.
Acabo llorando mojado por la lluvia
que me acosa sin descanso.
me abrazas con locura.
Aun Veo las horas.
Día tras día.
Saludos mutantes desde Genosha
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